Quito mis manos de las tuyas, dejo que la última lágrima caiga sin fin, y en un soplo de viento azul abro mis brazos a la luz Desaparezco Y tu corazón adolorido me guía en las corrientes de la noche.
Viajo, entre la suave luz de la mañana, veo el verdor de países sonámbulos Los pájaros dorados me acompañan y abajo, muy abajo, tu corazón es sanado por el aura de una pequeña mariposa que hace su primer viaje en tren.
(reestreno)